La Fundación Madrina, ante el inicio de la campaña del IRPF, ha solicitado que las personas en riesgo de exclusión social en ERTE o que estén percibiendo el Ingreso Mínimo Vital (IMV) motivado por la crisis económica, y que están condenadas muchas de ellas a las colas del hambre, estén exentas de declarar y pagar a Hacienda, según publicó Europa Press.
Los perceptoreses del IMV están obligados a hacer la declaración de la renta con independencia de la cuantía de sus ingresos y los trabajadores en ERTE también por haber tenido más de un pagador en 2020.
Según datos de Fundación Madrina, este gran colectivo vulnerable, nacido de la crisis económica, supone el 77% del total de familias vulnerables, de las que tan sólo el 2% ha recibido la ayuda social del IMV. El perfil de estas familias en ERTE o con IMV, son en su mayoría monoparentales con una media de dos hijos, y cuentan con una media de ingresos por ERTE o ayuda social de 850 euros mensuales para sacar adelante la familia.
Lo mismo ocurre, según la fundación, en el caso del 17% de las familias que se encuentra en situación de ERTE.
Hacienda recuerda que esta prestación es un rendimiento del trabajo sujeto al IRPF y no exento, ya que el Gobierno se ha negado a hacer excepciones con estos contribuyentes.
La Fundación Madrina solicita, por ello, que las personas en ERTE o no, con IMV o no, y en riesgo de exclusión social estén exentas de declarar y pagar a Hacienda.