Mango refuerza su compromiso ambiental apoyando la protección del Mediterráneo
La empresa fundada por Isak Andic, Mango se une a la iniciativa Reserva 30 del Mediterráneo, un ambicioso proyecto liderado por el biólogo marino y explorador de National Geographic, Manu San Félix, que busca proteger el 30% del Mediterráneo español. A través de un manifiesto que ya ha sumado más de 20.000 firmas, la campaña busca movilizar a la sociedad y recabar apoyo institucional para impulsar un mayor compromiso con la conservación marina.
La sobreexplotación del Mediterráneo ha llevado al colapso de sus ecosistemas: la pesca descontrolada, la contaminación y la invasión de especies exóticas han deteriorado gravemente la biodiversidad del mar más explotado del mundo, donde el 90% de los stocks pesqueros están en situación insostenible. Actualmente, solo el 0,23% del Mediterráneo está protegido de la actividad pesquera, lo que evidencia la urgencia de actuar.
Reserva 30 del Mediterráneo, promovida por la Asociación Vellmarí, busca revertir esta situación mediante la creación de nuevas áreas marinas protegidas, la promoción de una pesca sostenible y la mejora en la calidad del agua. La iniciativa cuenta con el respaldo de figuras influyentes como el chef José Andrés y referentes internacionales en la conservación ambiental.
Mango y su visión sostenible
Este apoyo se enmarca dentro de la estrategia Sustainable Vision 2030 de Mango, que apuesta por reducir el impacto ambiental de la compañía a través de cuatro ejes: cambio climático, consumo de agua, packaging y biodiversidad.
La compañía catalana de Isak Andic, ya colabora con organizaciones de renombre en la protección del planeta. En 2021 se unió a Canopy, una iniciativa enfocada en la preservación de los bosques, y recientemente ha trabajado con Conservación Internacional para proteger 1.500 hectáreas de bosques en la Amazonía brasileña, Camboya y China.
Con esta nueva alianza con Reserva 30 del Mediterráneo, Mango refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la preservación de los ecosistemas marinos, demostrando que la moda y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano.