Casi 300 alumnos de los centros CEIP La Laguna, CEIP María Milagros Acosta y dos unidades del Colectivo de Escuelas Rurales Valle de Aridane tuvieron que ser reubicados para poder seguir con su plan educativo como consecuencia de la erupción del volcán Cumbre Vieja. Ante esta situación, como ha explicado Pedro José Hernández, presidente de la Fundación El Mosca: «No podíamos mirar hacia otro lado y queríamos aportar nuestro granito de arena para apoyar a los niños y a las familias afectadas».
Durante la entrega de la donación, que se realizó en el centro cultural Retamar, han estado presentes Antonio Alberto Taño, Director Insular de Educación de La Palma; Pedro José Hernández; y José Antonio Flores, Director Adjunto de El Mosca, así como las responsables de los centros Mónica Viña, Inmaculada Calero y Nieves Rosa.
Alberto Taño ha agradecido la solidaridad «que tan importante y necesaria es en estos momentos. Tenemos que dar gracias porque este tipo de gestos han sido numerosos y han llegado de todos los puntos de la geografía española». Por su parte, Mónica Viña ha destacado que «estamos muy agradecidos a la Fundación El Mosca por pensar en nosotros. Es el momento de analizar para aplicar bien las ayudas por las que, insisto, todos estamos muy agradecidos. Es un proceso largo en el que mantendremos la participación de las familias».
Después del acto de entrega, los responsables de la fundación visitaron las instalaciones del centro Princesa Acerina, que acoge a los escolares del CEIP María Milagros Acosta y del Colectivo de Escuelas Rurales Valle de Aridane.
La Fundación El Mosca es una institución sin ánimo de lucro, impulsada por el grupo El Mosca, que tiene como objetivo defender la infancia y promover la inclusión social de las personas con capacidades especiales.