Fundació Tutelar Demà apoya a 60 personas en Mallorca
La Fundació Tutelar Demà ayuda a unas 60 personas con un trastorno mental grave en Mallorca y así promover su bienestar y ofrecerles recursos. El servicio de tutela está concertado con la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes.
También presta ayuda, a través del 0,7% del IRPF Social, a algunos de sus beneficiarios tanto para encontrar alojamiento como apoyo en su autonomía del día a día a través de una monitora del servicio de apoyo a la vivienda y de una psicóloga que ofrece sesiones por adicciones a juego o drogas.
Desde la Fundación también se les ayuda a través de un programa de ocio, que incluye un equipo de baloncesto, en colaboración con el Club de Baloncesto del Pla de na Tesa, y un programa de voluntariado en colaboración con Banco de Alimentos de Mallorca y Cáritas.
María Luisa es una de las más de 60 beneficiarias, que desde hace dos años recibe ayuda de la Fundació Tutelar Demà. “Soy una persona nueva, no tiene comparación a cómo estaba antes”, ha expresado, a la vez que ha añadido que gracias al apoyo de la Fundació su vida ha dado “un giro total”.
“Mis hijos no me hablaban, estaban enfadados conmigo porque me veían y no les gustaba nada. Veían que me estaba perdiendo, como persona, como madre, y ahora he recuperado su confianza, que la había perdido”, ha comentado María Luisa.
Su monitora es Maria de Carme Amengual, responsable del servicio de apoyo a la vivienda de la entidad. “La ayudo a hacer la compra, tenemos un dinero para gastar, hacemos un control de lo qué podemos gastar y no pasarnos de la cantidad. Le ayudo a cocinar, a arreglar la habitación, la acompaño al médico. Son cosas cotidianas, normales, pero necesitan que les ayudes”, ha señalado.
Por su parte, el director de la Fundació Tutelar Demà, Toni Gomila, ha explicado que las personas con “los trastornos mentales clásicos” llegan a la entidad a partir de la segunda mitad de su vida, a los 45 y 50 años, “que es cuando la familia ya se ha hecho muy mayor, ya no puede más o ya no está porque algunos ya han perdido a los padres”.
“Lo que nos estamos encontrando actualmente es todo el colectivo de jóvenes que generan una situación de más exigencia, de mayor necesidad pero también de menor colaboración por su parte, porque el abuso de la marihuana les afecta a nivel neurológico, les genera deterioro cognitivo anticipado y una pasividad y dificultad para hacerse responsables de su vida. Para este perfil no hay ningún recurso en la Comunidad Autónoma”, ha apuntado el responsable de la entidad.