La mejor noticia del año: la generosidad de los españoles
Este último año y medio ha sido muy difícil para todo el mundo, pero como suele pasar siempre lo más complicado lo han pasado los que menos tienen. La crisis sanitaria que provocó la Covid-19 derivó en otra económica, más del 90% de los negocios sufrieron enormes pérdidas y eso llevó a muchos despidos, sobre todo en puestos más precarios, donde se encuentran las personas en vulnerabilidad.
Este efecto dominó acabó en unas mayores colas en los bancos de alimentos de cada ciudad, de cada provincia. Con familias y personas que habían perdido el sustento para poder comer. Las imágenes en los telediarios eran desoladoras, pero a su vez estas imágenes tuvieron un efecto rebote, las donaciones al banco de alimentos se multiplicaron, muchos quisieron aportar su granito de arena para evitar que esa situación se descontrolase y todos tuvieran alimentos que llevarse a casa.
En muchos casos significó que se tuvieran que ampliar los pabellones, se requirió de ampliar los pavimentos industriales para poder añadir más palés con comida. En algunos casos se optó por las soleras de hormigón para que la ampliación se hiciese lo más rápido posible.
Aunque la situación de la Covid-19 ha ido remitiendo y los negocios han ido abriendo poco a poco, aún son muchos los que sufren las consecuencias, por ello cualquier ayuda sigue siendo indispensable, ya sea con comida, donaciones de dinero, o acudiendo a los centros a ayudar, ordenando, repartiendo comida o incluso reparando las grietas en las paredes de los almacenes. Cualquier tipo de ayuda es bien recibida.