Fundación Mémora y Fundación Edad&Vida conciencian sobre el testamento vital
Fernando Sánchez (Mémora) ha destacado la importancia de conocer el documento de voluntades anticipadas
La Fundación Mémora y la Fundación Edad&Vida han lanzado una campaña para sensibilizar a la población sobre la importancia de registrar el testamento vital o voluntades anticipadas. “Planificar la fase final de tu vida también está en tus manos”, resaltan ambas fundaciones.
Según explican, el testamento vital o voluntades anticipadas es un documento legal en el que el suscriptor informa sobre los cuidados y tratamientos que desea recibir en sus últimos días de existencia, en caso de no poder expresarlos por sí mismo.
Pese a ser un escrito que, según la Fundación Mémora, “sirve para reafirmar el derecho de autonomía personal y propiciar un final de vida digno”, son pocos los españoles que se interesan en elaborarlo. De acuerdo con los datos proporcionados por el Registro Nacional de Instrucciones Previas del Ministerio de Sanidad, hasta el pasado mes de octubre, sólo el 0,57% de la población de España había patentado su testamento vital.
Según Fernando Sánchez, director de Relaciones Institucionales del Grupo Mémora, una de las causas principales para que haya una cifra tan baja en la inscripción de este documento, es el desconocimiento de la posibilidad de elaborar el escrito. Por ello, en colaboración con la Fundación Edad&Vida y Electium, han decidido desarrollar una herramienta que facilite su redacción. “Se trata de una guía online en la que se explica qué es, su contenido y los derechos que tiene el suscriptor. Además, se indica cómo se elabora y se registra el documento en función de la zona de España donde se resida”, han informado desde ambas entidades.
María José Abraham, directora general de la Fundación Edad&Vida, también ha hecho eco de la baja participación en este registro, explicando que el 50% de los españoles mayores de edad que han registrado su testamento vital, supera los 65 años. Por otro lado, apenas un 16% de la población de entre 31 y 50 años ha registrado las últimas voluntades de su vida. En cuanto a las comunidades autónomas, los más previsores son los residentes en Cataluña, con un total de 72.515 documentos inscritos en el registro autonómico.