Desciende el número de casos de acoso escolar pero aumenta su crueldad según un estudio de la Fundación Mutua Madrileña
La Fundación Mutua Madrileña, que preside Ignacio Garralda, ha presentado junto con la Fundación Anar el III Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying del que se desprende que el número de casos de acoso escolar, tanto físico como a través de Internet o redes sociales, desciende; baja de manera notable el número de acosadoras (mujeres) y el de acoso grupal ejercido por toda la clase; mejora la percepción del papel del profesor y el centro educativo y se mantiene la proporción de víctimas que se enfrentan a los agresores, pero sin embargo, aumenta la violencia y la frecuencia del acoso y baja la edad de inicio en los casos de ciberbullying.
El estudio toma los datos de los menores que acuden a los servicios de Anar, y de él se refleja una reducción a casi la mitad del número total de casos atendidos y contrastados, que pasaron de 1.207 en 2016 a 590 en 2017, aunque aumenta la proporción de casos considerados “graves”, de manera que crece su crueldad, violencia y frecuencia cuando se produce.
Lorenzo Cooklin, director general de Fundación Mutua Madrileña, y Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación Anar, coinciden en destacar que permanece el acoso “más grave y arraigado”. Ambos achacan el descenso general del número de casos a la “actitud más decidida de las administraciones públicas y colegios en activar los protocolos antiacoso, la mayor sensibilidad social y la diversidad de agentes involucrados”.
De los 590 casos gestionados durante 2017, un 97% corresponden a situaciones consideradas “de intensidad media o grave” en las que además el acoso había aumentado su frecuencia e intensidad con el tiempo: entre el 40 y el 50 por ciento de las víctimas sufrieron acoso durante más de un año y el 75 por ciento -el 64, en el caso del ciberacoso-, de forma diaria.
Cae de manera muy significativa los casos en los que en el acoso participa toda la clase. Una de las luchas más importantes la guerra contra el bullying es la comunicación de la víctima, de la que de momento no han conseguido reducir de forma significativa el tiempo que tardan las víctimas de acoso en contar a sus padres la situación que están sufriendo. De hecho, entre el 36 por ciento de los menores que sufren acoso escolar -25 por ciento de las víctimas de ciberbullying-, nunca llega a comunicar el problema en sus casas.
El estudio, el único que se realiza en España que toma como base las afirmaciones y sentimientos de los chicos y chicas que lo sufren -recogidos en las casi 37.000 llamadas recibidas durante el año pasado en el Teléfono ANAR-, diferencia los datos relativos al acoso escolar y los que se refieren a una forma específica y en crecimiento de este: el ciberbullying, que representa 1 de cada cuatro casos de acoso. En esta modalidad, insultos y amenazas a través de WhatsApp es lo más habitual.
La Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Anar vienen desarrollando desde hace tres años un amplio plan de acción para luchar contra el acoso escolar (bullying) en España que se desarrolla en tres ámbitos diferentes de actuación: acciones de prevención en colegios; campañas de sensibilización para profesores y alumnos, así como elaboración de materiales informativos y de apoyo; y este estudio sobre la realidad del problema, evolución y características con el fin de orientar mejor el plan de acción anual.
Pero el campo del acoso escolar no es el único donde la Fundación Mutua Madrileña centra sus esfuerzos, estos también se extienden a la concienciación sobre la seguridad vial, las ayudas a la investigación en salud y la lucha contra la violencia de genero.