La Fundación Juan XXIII Roncalli e Indra se unen para ofrecer soluciones tecnológicas para personas con discapacidad intelectual

Foto: Fundación Juan XXIII Roncalli e Indra
Trabajadores de Fundación Juan XXIII Roncalli y voluntarios de Indra junto a usuarios han participado durante el mes de mayo en ‘coNN.TTigo’, un programa de voluntariado inclusivo que persigue la búsqueda de soluciones tecnológicas para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual, según ha informado la compañía de tecnología y consultoría.
En concreto, profesionales de Indra han trabajado en el diseño de aplicaciones dirigidas a tres ámbitos diferentes: atención, formación y empleo.
Según indicaron las organizaciones, las soluciones tecnológicas propuestas, que se han presentado esta semana en la sede de la fundación, han sido vida en comunidad, que plantea el desarrollo de una herramienta de apoyo a la autonomía en el hogar y en la comunidad para personas con discapacidad intelectual; accesibilidad cognitiva, que gracias a la creación de una interfaz sencilla permite acceder a la información que se necesite a través de códigos QR; y el servicio de productos ecológicos, una aplicación capaz registrar todos los cultivos, su manipulación y la entrega al cliente final de forma automática.
Al respecto, la responsable de Acción Social de Indra, Natalia Gómez Esteban, señaló que “para Indra ha sido muy importante participar en este programa de voluntariado, ya que nos ayuda a sensibilizar a nuestros profesionales y a acercarles a otra realidad, a la vez que les permite desarrollar competencias y capacidades como trabajo en equipo, creatividad o comunicación”.
Según los voluntarios de la compañía, la experiencia les ha llevado a valorar la importancia de la autonomía personal de los usuarios de Fundación Juan XXIII Roncalli. Explicó que “hemos conseguido estimular la participación de todos, educar con valores y atender necesidades específicas y puntuales que requieren del apoyo de todos”.
Esta acción de voluntariado permite a Indra hacer partícipes a sus profesionales de la necesidad de ofrecer soluciones para mejorar la vida de las personas vulnerables y desfavorecidas, convirtiéndolas en protagonistas.