La Fundación Mutua Madrileña lanza la campaña “No alimentes al monstruo”, para concienciar sobre los efectos del acoso escolar
La Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR han elaborado una guía de preguntas y respuestas para ayudar a padres y profesores a reconocer y actuar ante el acoso escolar. En este sentido, también han lanzado una nueva campaña en redes sociales para llegar a los menores con mayor vulnerabilidad de sufrir estas agresiones.
Según la fundación, presidida por Ignacio Garralda, la detección precoz del acoso escolar por parte de los padres es fundamental para evitar los 13 meses de sufrimiento que, como media, tardan las víctimas en pedir ayuda, según los datos del II Estudio sobre acoso escolar y ciberbullying realizado por las organizaciones.
Este manual revela que síntomas como el aislamiento, las excusas para no ir al colegio, cambios en el carácter, pérdida o rotura del material escolar, rechazo al uso del móvil o incluso manifestación de enfermedades psicosomáticas (como dolores de cabeza o tripa), son algunos de los síntomas que pueden alertar a los padres de que algo ocurre.
Esta herramienta, que se basa en las recomendaciones y conclusiones de expertos en Educación, Psicología, Derecho y Seguridad, está disponible en la página web de la campaña #NoBullying que comparten ambas entidades en su tarea por luchar contra el acoso escolar.
Acciones en redes sociales
Las fundaciones Mutua y ANAR también han informado sobre una nueva campaña en redes sociales para llegar a los jóvenes entre los 10 y 14 años, que principalmente tienen una mayor vulnerabilidad ante estas agresiones. Bajo el lema de “No alimentes al monstruo”, les invita a no ser indiferentes e intentar lograr su rechazo al acoso escolar.
La organización, presidida por Ignacio Garralda, explica que la campaña asemeja el acoso escolar a un monstruo con un hambre insaciable de risas, silencios y comentarios de las personas que lo presencian. Pero con un mensaje de esperanza: acabar con él está en la mano de cada chico y chica que lo presencia.
“Como en la primera campaña, volvemos a recalcar el decisivo papel de los testigos que con sus risas, comentarios o silencios alientan al maltratador”, ha señalado Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.
Cabe resaltar que los estudios realizados por las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR sobre el acoso escolar demuestran que los menores que sufren acoso escolar o ciberbullying terminan por confiar el problema a sus padres. Sin embargo, tardan más de un año en hacerlo por vergüenza, por no querer preocuparles o simplemente porque creen que pueden controlar la situación.
Los expertos recomiendan que una vez se conoce el caso, el padre debe poner el caso en conocimiento del centro, fundamentalmente del tutor y del equipo directivo. A su vez, se debe evitar intentar resolverlo por nuestra cuenta, llamando a otros padres o compartiéndolo a través de un grupo de WhatsApp.