La colección permanente de Fundación Miró se colgará como Miró y Sert idearon
La colección permanente de la Fundación Joan Miró se volverá a colgar en los espacios que el pintor y el arquitecto Josep Maria Sert idearon al crear la Fundación, según ha explicado la directora del Museo, Rosa Maria Malet, que hoy ha invitado a los medios a ver cómo se llevaban a cabo estos cambios.
Entre las obras destacadas que recobrarán su emplazamiento original figuran los trípticos “Pintura sobre fons blanc per a la cel·la d’un solitari”, de 1968, y “L’esperança del condemnat a mort”, de 1974, que ya se están colgando en los dos ábsides en los que estaba previsto mostrarlas cuando se construyó el edificio.
Malet ha explicado que estos cambios y la ampliación del museo se deben a la incorporación de una veintena de obras de la familia del artista y del coleccionista japonés Kazumasa Katsuta.
Así, “al entrar en el espacio original en el que se colgarán las tres obras de ‘Pintura sobre fons blanc per a la cel·la d’un solitari’ -ha dicho Malet- se podrá sentir toda la tensión que transmite la línea que recorre el lienzo”, y lo mismo pasará con “L’esperança del condemnat a mort”, una serie de tres pinturas realizada por Joan Miró cuando ajusticiaron al anarquista Salvador Puig Antich a garrote vil.
Hoy también se han colgado en la sala 1, la Joan Prats, la obra “Prades amb rue”, de 1917, una donación de la familia, mientras que otra sin título fechada en los años 30 se exhibirá en la sala 2, la de Pilar Juncosa.
Para poder llevar a cabo estos cambios la Fundación Joan Miró estará cerrada de forma excepcional del 4 al 8 de abril, y el día 9 se podrá redescubrir la colección de la obra de Joan Miró con una nueva presentación que pone de relieve el carácter único de la institución.
Según ha contado su directora, cuando se construyó la Fundación Miró, las obras estaban dispuestas de una manera que se cambió cuando se llevó a cabo la ampliación del edificio, en 1986.
Entonces, las salas de lo permanente se convirtieron en temporales, pero con los cambios de ahora los cuadros volverán a su sitio original y se recuperará la relación de la obra con el espacio y el recorrido por el museo será más lógico desde el punto de vista artístico.
De esta manera, los visitantes empezarán por la sala 1, que hasta ahora acogía colecciones temporales, y se seguirá el orden que establecieron el propio artista y el arquitecto que diseñó el espacio.