La Fundación Barrie lleva a México su retrospectiva sobre Rafael Moneo
La Fundación Barrié ha anunciado que llegará hasta México con su retrospectiva sobre el arquitecto Rafael Moneo, el único premio Pritzker español, que aborda 46 de sus proyectos con numerosas maquetas, fotografías y dibujos originales. La muestra se inaugura el 4 de marzo, en el Museo de la Ciudad de México, donde permanecerá hasta el 1 de mayo. Anteriormente pasó por la sede principal de la fundación, en A Coruña, y por el Centro Cultural de Belém, en Lisboa.
‘Rafael Moneo. Una Reflexión Teórica desde la Profesión. Materiales de archivo 1961-2013’ es la primera exposición que repasa toda la carrera del arquitecto navarro, muy celoso siempre de su trabajo y cuya humildad le había impedido hasta ahora desnudarse profesionalmente ante el gran público. Comisariada por Francisco González de Canales, coordinador cultural y profesor de la Architectural Association de Londres, hace un recorrido través de los archivos de Moneo, en el que destaca la importancia del dibujo como herramienta fundamental del arquitecto y como medio para definir su pensamiento.
Proyectos como el edificio Bankinter (Madrid, 1976), el Museo Nacional de arte Romano de Mérida (1985), la estación de Atocha (Madrid, 1988), la Fundación Miró (Palma, 1992), el palacio de congresos y auditorio Kursaal (San Sebastián, 1999), la catedral de Los Ángeles (2002) o la remodelación del Museo del Prado (2007) jalonan una carrera ejemplar.
Moneo siempre ha demostrado resistir la tentación de crear un estilo reconocible propio o de caer demasiado fácilmente en las tendencias de cada época, implicando profundamente sus obras con la problemática específica a la que se enfrentan. La exposición repasa en sus cinco secciones biográficas cómo el arquitecto resiste, refleja y absorbe los intereses diversos de cada momento para conformar una reflexión cultural propia.
José María Arias, presidente de la Fundación Barrié, destacó que con esta muestra la institución «sigue rindiendo homenaje a aquellos que entienden, como nosotros, la arquitectura no como un espectáculo o un alarde técnico y estético, sino como un nexo entre los habitantes de la ciudad y la experimentación del espacio».